lunes, 9 de noviembre de 2009

Exposición: Cacique Guaicaipuro Cuatemoc

Discurso del cacique mexicano Guaicaipuro Cuatemoc* ante la reunión de Jefes de Estado de la Comunidad Europea, el 8 de febrero de 20021:

“Aquí pues yo, Guaicaipuro Cuatemoc, he venido a encontrar a los que celebran el encuentro.

Aquí pues yo, descendiente de los que poblaron la América hace cuarenta mil años, he venido a encontrar a los que la encontraron hace sólo quinientos años.

Aquí pues, nos encontramos todos. Sabemos lo que somos, y es bastante. Nunca tendremos otra cosa.

El hermano aduanero europeo me pide papel escrito con visa para poder descubrir a los que me descubrieron.

El hermano usurero europeo me pide pago de una deuda contraída por Judas, a quien nunca autoricé a venderme.

El hermano leguleyo2 europeo me explica que toda deuda se paga con intereses aunque sea vendiendo seres humanos y países enteros sin pedirles consentimiento.

Yo los voy descubriendo.

También yo puedo reclamar pagos y también puedo reclamar intereses. Consta en el Archivo de Indias, papel sobre papel, recibo sobre recibo y firma sobre firma, que solamente entre el año 1503 y 1660 llegaron a San Lucas de Barrameda 185 mil kilos de oro y 16 millones de kilos de plata provenientes de América3.

¿Saqueo? ¡No lo creyera yo! Porque sería pensar que los hermanos cristianos faltaron a su Séptimo Mandamiento.

¿Expoliación? ¡Guárdeme Tanatzin de figurarme que los europeos, como Caín, matan y niegan la sangre de su hermano!

¿Genocidio? ¡Eso sería dar crédito a los calumniadores, como Bartolomé de las Casas, que califican al encuentro como de destrucción de las Indias, o a ultrosos como Arturo Uslar Pietri, que afirma que el arranque del capitalismo y la actual civilización europea se deben a la inundación de metales preciosos!

¡No! Esos 185 mil kilos de oro y 16 millones de kilos de plata deben ser considerados como el primero de muchos otros préstamos amigables de América, destinados al desarrollo de Europa. Lo contrario sería presumir la existencia de crímenes de guerra, lo que daría derecho no sólo a exigir la devolución inmediata, sino la indemnización por daños y perjuicios.

Yo, Guaicaiputo Cuatemoc, prefiero pensar en la menos ofensiva de estas hipótesis. Tan fabulosa exportación de capitales no fueron más que el inicio de un plan "MarshallTesuma" para garantizar la reconstrucción de la bárbara Europa, arruinada por sus deplorables guerras contra los cultos musulmanes, creadores del álgebra, la poligamia, el baño cotidiano y otros logros superiores de la civilización.

Por eso, al celebrar el Quinto Centenario del Empréstito, podremos preguntarnos:

¿Han hecho los hermanos europeos un uso racional, responsable o por lo menos productivo de los fondos tan generosamente adelantados por el Fondo Indoamericano Internacional?

Deploramos decir que no.

En lo estratégico, lo dilapidaron en las batallas de Lepanto, en armadas invencibles, en terceros reichs y otras formas de exterminio mutuo, sin otro destino que terminar ocupados por las tropas gringas de la OTAN, como en Panamá, pero sin canal.

En lo financiero, han sido incapaces, después de una moratoria de 500 años, tanto de cancelar el capital y sus intereses, cuanto de independizarse de las rentas líquidas, las materias primas y la energía barata que les exporta y provee todo el Tercer Mundo.

Este deplorable cuadro corrobora la afirmación de Milton Friedman según la cual una economía subsidiada jamás puede funcionar y nos obliga a reclamarles, para su propio bien, el pago del capital y los intereses que, tan generosamente, hemos demorado todos estos siglos en cobrar. Al decir esto, aclaramos que no nos rebajaremos a cobrarles a nuestros hermanos europeos las viles y sanguinarias tasas del 20 y hasta el 30 por ciento de interés, que los hermanos europeos les cobran a los pueblos del Tercer Mundo. Nos limitaremos a exigir la devolución de los metales preciosos adelantados, más el módico interés fijo del 10 por ciento, acumulado sólo durante los últimos 300 años, con 200 años de gracia. Sobre esta base, y aplicando la fórmula europea del interés compuesto, informamos a los descubridores que nos deben, como primer pago de su deuda, una masa de 185 mil kilos de oro y 16 millones de plata, ambas cifras elevadas a la potencia de 300.

Es decir, un número para cuya expresión total, serían necesarias más de 300 cifras, y que supera ampliamente el peso total del planeta Tierra. Muy pesadas son esas moles de oro y plata.

¿Cuánto pesarían, calculadas en sangre?

Aducir que Europa, en medio milenio, no ha podido generar riquezas suficientes para cancelar ese módico interés, sería tanto como admitir su absoluto fracaso financiero y/o la demencial irracionalidad de los supuestos del capitalismo. Tales cuestiones metafísicas, desde luego, no nos inquietan a los indoamericanos.

Pero sí exigimos la firma de una Carta de Intención que discipline a los pueblos deudores del Viejo Continente, y que los obligue a cumplir su compromiso mediante una pronta privatización o reconversión de Europa, que les permita entregárnosla entera, como primer pago de la deuda histórica”.

1 Reunión de la Comisión Europea el 8 de febrero de 2002:

Se tiene certeza de que la intervención nunca sucedió como tal, sino que el discurso es un escrito de reclamación en sí mismo. Pero si se sabe que la reunión aludida, de la Comisión Europea, sí existió en la fecha indicada; esta fecha es el 8 de febrero de 2002 y se encuentra relacionada al discurso por todo Internet.

http://www.todalaley.com/sumario-del-diario-oficial-de-la-union-europea-DOCE-09-02-2002-p1.htm

2 Según RAE:

a) adj. Nic. discutidor.

b) m. y f. Persona que aplica el derecho sin rigor y desenfadadamente.

c) m. y f. Nic. Persona que hace gestiones ilícitas en los juzgados.

3 Registros Casa de Contratación:

Alrededor de 1550 se descubrieron las minas de plata de Potosí (actual Bolivia), las de Zacatecas y Guanajuato (en México); cuna de las más grandes críticas al sistema aplicado por los españoles en el Nuevo Mundo en cuestión indígena. El descubrimiento de estas minas fue de tal importancia y magnitud que el abuso al pueblo indígena violó por completo el Código de Trabajo del Indígena creado por la Corona de Castilla.

A mediados del siglo XVII la plata abarcaba más del 99% de las exportaciones minerales a Europa. El flujo de la plata alcanzó dimensiones gigantescas. La cuantiosa exportación de plata americana, gran parte, se evadía de contrabando rumbo a las Filipinas (compra de mercancías orientales, sobre todo de manufacturación china).

Según los registros de la Casa de Contratación llegaron al puerto de Sevilla ‘185 mil kilos de oro y 16 millones de kilos de plata’. La plata transportada a España, en poco más de un siglo y medio, excedía tres veces el total de las reservas europeas. Y estas cifras no incluyen el contrabando.

* Autor:

“El cacique Guaicaipuro existió hace poco menos de quinientos años, aunque su nombre real no incluía el ahora añadido Cuatemoc. El autor del relato es Luis Britto García, que lo publicó el 6 de octubre de 2003, con motivo del Día de la Resistencia Indígena (12 de Octubre), bajo el título de "Guaicaipuro Cuatemoc cobra la deuda a Europa".

El autor: Luis Britto García (Caracas, 1940). Escritor venezolano. Su obra de ficción, formalmente experimental, elabora una crítica de la situación política y social de su país (Rajatabla, 1970; Abrapalabra, 1980; La orgía imaginaria, 1983). También se ha dedicado al ensayo, entre cuyos títulos cabe citar El imperio contracultural: del rock a la posmodernidad (1991). Premio Casa de las Américas en 1970 y premio nacional de literatura en 1980.”

http://acciongonista.bligoo.com/content/view/238915/BASES-DE-LA-ACCION-GONISTA.html


Fabricio Gili Barboza

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