Aquí dejo un hecho bastante desconocido hoy en día que sucedió en mi pueblo, La Guardia (Toledo), a finales del siglo XV y que provocó la muerte de varios de hombres de condición conversa o judía, acusados de torturar y asesinar a un niño cristiano durante una macabra ceremonia realizada en Viernes Santo.
Las pruebas de que esto sucediera realmente son más que dudosas pues por esas fechas ya se estaba tramitando el decreto de expulsión de los judíos y el Tribunal de Inquisición necesitaba demostrar la inmediata necesidad del proceso. A pesar de esto, los lugareños de La Guardia siguen rindiendo honores al supuesto mártir cada 25 de septiembre.
Estas son las conclusiones a las que han llegado los estudios del historiador José María Perceval, publicadas en la revista Historia 16.
Miguel de la Plata.
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