lunes, 19 de octubre de 2009

Las bases de la Monarquía hispánica

-La unidad hispánica:

España empezó a configurarse como una unidad política en 1579, cuando se produjo la unión dinástica entre los reinos de Castilla y Aragón (aunque ambos reinos mantuvieron sus diferentes fueros). Unos años después, en 1492, se recuperó en reino de Granada para los cristianos y en 1512, se conquistó el reino de Navarra. La unidad ibérica no acabo de moldearse hasta 1580, año en el que se anexionó Portugal.

Además, tras la guerra civil de 1476, la monarquía autoritaria española se impuso a una nobleza que cada vez fue perdiendo privilegios legales, pues los resortes legales en los que se había sustentado fueron sustituidos por juristas expertos.

También se consigue la unidad religiosa, ya que los judíos fueron expulsados en 1492 y los moriscos en 1609 tras una forzosa conversión para ambos. Se crea el Tribunal de Inquisición que tratará de perseguir a los infieles. La fundación de la Santa Hermandad traerá una cierta estabilidad a las tierras castellanas pues se encargará de controlar el bandolerismo (aunque también sirvió como refuerzo para la guerra de Granada). Este organismo es financiado por los propios municipios del reino.


-Castilla y Aragón:

Como ya hemos dicho antes, los dos grandes reinos españoles mantuvieron sus propios fueros. Castilla era considerablemente mas extensa y su economía se centraba principalmente en la ganadería. Entre sus principales organismos políticos hay que destacar la Casa Real, el Consejo y las Cortes castellanas. La población castellana, de tradición guerrera, duplicaba a la del resto de la península.

En cambio, la economía de Aragón se basaba en el comercio de productos textiles a través del Mediterráneo donde tenía varios puertos (Mallorca, Nápoles, Sicilia, Córcega, Cerdeña...). Sus instituciones fundamentales fueron la Casa Real, las Cortes de Aragón y las Cortes de Cataluña y Valencia.



-Política de expansión territorial:

Aparte de las ya mencionadas conquistas de Granada y Navarra hay que mencionar la costosa adquisición del reino de Nápoles tras la disputa contra Francia, las ciudades conquistadas en la costa norte de África (Orán, Bugía, Melilla y Trípoli) con motivo de frenar la piratería de los bereberes y las adquisiciones americanas fruto de un bulo (Inter caetera) lanzado por Alejandro VI, un papa español, concediendo el derecho de expansión. El Tratado de Tordesillas dividía los territorios americanos entre España y Portugal mediante una línea recta imaginaria.


Los Habsburgo

-Rasgos generales.

Tras la muerte de Fernando de Aragón en 1516, Carlos I es llamado a reinar jurídicamente junto a su madre Juana, pero debido a la incapacidad de esta podemos decir que su hijo gobernó prácticamente en solitario. Heredó un inmenso territorio que incluía los reinos de Castilla y Aragón, los Países Bajos, el Franco Condado, los territorios italianos (Milán, Cerdeña, Sicilia y Nápoles) y los territorios americanos.

El problema era que todos estos reinos estaban bastante distanciados, por lo que la defensa de los mismos suponía un gran esfuerzo militar. Para poder desembarcar en los Países Bajos había que bordear Inglaterra y Francia, con los que España estaba enemistada.

La política de los Habsburgo se centraba en la conservación de todos sus territorios, en la herencia. La legalidad con la que España se apropiaba de las tierras del Nuevo Mundoo siempre fue criticada por las demás potencias europeas e incluso por las propias universidades castellanas, por eso Felipe II trató legitimizar sus acciones a toda costa.

Durante el reinado de Felipe II se produjo la incorporación de Portugal (1580) y el traslado de las Cortes a Madrid (1561). Hubo grandes conflictos conflictos civiles en Aragón y en Granada, pues los moriscos se sublevaron ya que se rompieron las condiciones establecidas tras su conversión.
En Europa solo gozó de cuatro años de paz, pues entro en guerra con Francia (batalla de San Quintín, 1559), con los Países Bajos (Guerra de los Ochenta Años); contra Turquía (Lepanto) y contra Inglaterra (derrota de la Gran Armada). Todo esto produjo un agotamiento general que desembocó en varias bancarrotas (dos con Felipe II, una con Felipe III y tres con Felipe IV). Se practicó un comercio triangular, pues los barcos españoles capturaban esclavos en África para que trabajasen como mano de obra en las plantaciones americanas.


Miguel de la Plata.

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