domingo, 11 de octubre de 2009

La configuración política de la Monarquía hispana

A partir del s. XIII, la monarquía va adquiriendo un mayor protagonismo. Si antes dependían del Papado, del Sacro-Imperio Romano y de la nobleza, en esta época empieza a gozar de cierta autonomía. Surge, por ello, un distanciamiento con Roma cuando el monarca elige directamente su propio clero. También se apropiará de elementos que siempre habían pertenecido al emperador, como representaciones pictóricas del monarca con ajuares imperiales.

La única manera de ascender de rango era mediante hazañas bélicas y la compra de títulos nobiliarios. Respecto a los señores feudales el monarca se considera “primos inter pares”, es decir, primero entre iguales, e intentará superar el poder de la nobleza potenciando las ciudades. El Rey asumirá los poderes públicos, como la justicia, sobre un territorio cada vez mayor.

El Estado moderno pretende configurarse como una esfera de poder unitario cerrado y exclusivo: el poder del Estado trata de eliminar toda instancia extra y supra-estatal, mediante una administración centralizada (multiplicación de los funcionarios reales) y unos impuestos y un ejercito permanente. Este Estado moderno contempla una pluralidad de formas políticas: las principales fueron la estatalista y la no estatalista. Es discutible la tendencia hacia el ejercicio de un poder extensivo o intensivo, simplemente se trata de monarquías autoritarias sin un poder omnipotente.

La monarquía hispánica es una monarquía compuesta, que consistiría en un sujeto común para varios territorios con distintos regímenes políticos, donde el rey tendrá que forjar pactos con los diferentes reinos de su Estado, que a su vez están fragmentados por diferencias de etnias, culturas e idiomas.


Fernando Martín-Loeches

1 comentario:

  1. El Estado Moderno constituye uno de los grandes temas de debate entre los historiadores especialistas en este momento histórico. No está claro que exista un Estado o que éste sea "centralista" (un término que recuerda más bien al mundo contemporáneo).
    Detecto una contradicción en el texto, concretamente en la frase "Este Estado moderno contempla una pluralidad de formas políticas: las principales fueron la estatalista y la no estatalista". Un Estado siempre será "estatalista"; otra cosa es que adquiera una forma monárquica, parlamentaria, republicana, etc.
    Un saludo,
    David Alonso
    Hay n

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