domingo, 11 de octubre de 2009

Introducción: España e iberoamérica en la Edad Moderna y Comtemporánea

1. Sobre la cronología y terminología

Determinar la época que nos ha tocado vivir puede llegar a ser bastante subjetiva, al igual que enmarcar este mismo periodo en el tiempo, ya que muchos acontecimientos pueden considerarse la separación entre los siglos XX y XXI (Caída del muro de Berlín, los atentados del 11 de septiembre).

Los períodos también pueden establecerse de manera convencional, con fechas convencionales, rígidas. Tanto la cronología como el espacio son parámetros convencionales. Nosotros estudiaremos , por lo tanto, la historia política y social de España e Hispanoamérica a partir de 1492, fecha convencional en la que comienza la Edad Moderna tras el descubrimiento de América.


2. Conquista y colonización de la América Hispana.

El germen de la colonización europea lo encontramos en el “Libro de las Maravillas” de Marco Polo, un comerciante veneciano que en 1271 partió hacia Oriente, llegando a China, siguiendo la ruta de las especies. Durante este viaje, que duraría 3 años, descubrió culturas y materiales totalmente desconocidos para los europeos, como el carbón o la pólvora. Y es que en el s. XV China contaba con unos medios humanos, materiales y técnicos muy superiores a los europeos, por lo que pudieron llevar a cabo la colonización americana, pero no lo hicieron. La corriente que trata de explicar el motivo dice que si el Imperio chino no llevó a cabo la conquista del nuevo mundo fue, entre otras razones, porque era tan extenso que no había necesidad para ello.


3. Elementos impulsores del descubrimiento

Los escritos de Marco Polo suscitaron un gran interés en la cultura europea, que ansiaba extender sus brazos y expandir sus territorios para moldear el mundo a su imagen y semejanza, etapa que finalizaría en el s. XX, con el fin de la últimas colonias.

Los elementos que provocarían la necesidad de la expansión, además de la influencia del libro de Marco Polo, fueron: la necesidad de materiales (metales preciosos) para comerciar con Oriente, labúsqueda de lujos ultramarinos como las especies, la búsqueda de nuevos caladeros de pesca, la eliminación de las aduanas entre Oriente y Venecia, el interés de los pueblos en superar el nivel europeo, la extensión del cristianismo y la investigación de nuevas especies.


4. Instrumentos que hicieron posible la expansión:

La Revolución científica. Periodo comprendido entre Nicolás Copérnico (1500) e Isaac Newton (1700). El objeto de la esta visión era la explicación de la realidad (know-how) y no solamente su descripción, que afectó a todas las áreas del saber. Se vio favorecida por el florecimiento de la universidades y academias, aunque no tendría el mismo éxito en todas las partes de Europa. Esta transformación a gran escala fue el resultado del desarrollo y la consolidación de la filosofía natural diseñada para controlar la realidad y dominar el mundo. Los grandes impulsores de la esta corriente fueron los Estados del Norte (Inglaterra, Holanda y Alemania), pero sin las aportaciones italianas y españolas, como la navegación, no se podría haber realizado. Se destacó la empresa nacional, que dio paso a la República de las Ciencias europeas, que fue una red conjunta de explotación y colonización. Por ejemplo, La obra “De Re Metallica” de Bauer fue una obra fundamental sobre la minería que facilitó la explotación de las minas en América por los españoles. Esta revolución fue posible gracias a tres profundos cambios: los producidos en el cambio de la física, gracias a hombres como Newton o Pascal; los pertenecientes a la astronomía y cosmología, que dieron lugar a nuevas concepciones sobre el mundo; y el empirismo o ruptura de la separación neta entre ciencia y técnica.

El capital. El gran impulso del sistema financiero vino con el desarrollo del banco moderno, que surgió en Flandes, Italia y Cataluña, y otros instrumentos financieros, donde cabe destacar las compañías en comandita, en el que los socios aportaban capital o esfuerzo físico (antecedente de las sociedades limitadas) y se disolvían al recoger el beneficio; los préstamos a riesgo de mar, con altos intereses y bajo riesgo; y las letras de cambio. Todo ello provocó avances técnicos, como un desarrollo de las artes cartográficas y una nueva técnica náutica para la navegación por mares interiores y grandes océanos, que favoreció la construcción naval norteña sobre la mediterránea, al construir aquéllos barcos más robustos y aptos para el comercio.

La revolución militar. Entre 1550 y 1600, según la teoría de Michael Roberts, hubo un aumento de los efectivos y de la utilización de armas de fuego. Roberts fue duramente criticado por sus colegas Michael Duffy y Geoffrey Parker porque prestaba escasa atención a la

marina y le acusaron de no valorar la guerra de asedio que dominó el panorama hasta la Revolución francesa. Las técnicas bélicas fueron cada vez más complejas: se da más importancia a la infantería, se crean tácticas para hacer frente a las cargas de caballería y se crean fortificaciones para resistir en fuego. La prueba de todo ello, radica en la duración de las guerras y la aparición de las ciudades-fortaleza, como La Habana.


Fernando Martín-Loeches

Foto: Richard & Jo


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